viernes, 22 de mayo de 2020

El viaje de la despedida

Hoy llegó el momento de acercarme a la casa, y ver que puedo hacer, una actividad que resulta estimulante. 

Me levanto temprano y preparo el equipo de mate, visto ropa cómoda y me perfumo (me encantan los perfumes), así estoy lista para emprender la tarea. 


Cuando llego al frente de la propiedad, la contemplo y pienso, que grande es y que bonita; continúo y abro la puerta, me dirijo a las ventanas y las abro -hay que ventilar y un poco de sol viene bien-, miro todo. Veo por dónde comenzar, hay muchas cosas en todos lados, cajas, paquetes, roperos abiertos, cofres, camas, utensilios de cocina, zapatos, ropas, en fin, me digo - por algún lado hay que dar el primer paso-. 


Me muevo con cuidado, limpiando y quitando el polvo y telas de arañas, sacando del camino lo que está desparramado y amontonando en distintas superficies; continuó así hasta limpiar todas las habitaciones; entonces me dedico al dormitorio, parece abandonado y desprolijo. Acomodo la cama, con un primoroso acolchado con volantes; abro el ropero y las cajoneras, vacío todo, y me asaltan recuerdos de tardes compartidas entre telas y puntillas, costuras y tejidos, tantos vestidos brillantes, guantes, zapatos, perfumes; las risas distraídas y cómplices de susurros y macanas. Vuelvo a acomodar todo con mucho mimo en su lugar, algunas cosas están rotas, las separo para tirar. La ropa blanca, está bien. Tomo nota que falta una alfombra, por la marca dejada en el piso, hay que reponerla.


Vuelvo al salón y a la cocina, guardando todo en cada espacio, cuantos platos y tacitas, las teteras y las fuentes, todo muy usado, muy vivido entre charlas y buenos libros. Momentos de la familia, momentos de princesas, momentos inolvidables que dieron rumbo al futuro.


Luego de varios días reviviendo la estructura de la casa, con una buena capa de pintura y otros arreglos, por fin puedo dar el toque final a cada espacio, quitando aquellos efectos personales -que por personales, son tan íntimos-, y dejando espacio para que nuevos elementos ocupen su lugar.


La casita ha sido renovada, ordenada y preparada, para que un alma nueva la habite y llene de susurros sus rincones, creando magia en sus esquinas, levantando vuelo en sus salones.


Es el momento de ir cerrando puertas y ventanas, revisando cada habitación despidiendo al pasado, el viaje por la niñez ha sido reconfortante y emotivo, despertó hermosos recuerdos que vale la pena atesorar.


Misión cumplida, todo listo para que una nueva dueña inicie sus vivencias, y recuerdos que se guardaran entre estas hermosas paredes.


Esta casa de juegos, será propiedad de mi nieta, a ella le corresponde a partir de mañana, que es su cumpleaños, recibir las llaves.

Entre sus paredes queda la esencia de la niña que habitará siempre en los pequeños detalles; su alma, la que dio forma a su futuro, templó el ánimo y carácter de este pequeño castillo, donde ocurrirán las mejores aventuras y las peores desventuras de sus moradores. 


La casa de los juegos de la vida, no desaparece nunca, solo se transforma y crece, se amolda con el tiempo al tamaño de su morador.


Maresbida


jueves, 21 de mayo de 2020

Una carta pensada pero que jamás la envié

             21 de mayo de 2020 

Tengo tanto para decirte, y tan poca paciencia para escribirlo, que sabrás perdonar lo escueto de mis palabras, pienso más rápido de lo que puedo escribir y en el apuro resumo demasiado las ideas. No obstante esto, quisiera que entendieras un poco lo que me pasa contigo, estoy bastante abrumada ante la certeza de poder al fin decirte algunas cosas, que no se si tendré como recompensa el placer de enviarlas. No por falta de coraje, cuanto si por falta de una ubicación cierta para transmitirlo. Pero bueno basta ya de dar vueltas.


Desde que apareciste por primera vez, me impactaste, me hiciste pensar en el futuro, ahora más que nunca; reflexioné sobre todas las posibilidades y algo cambió en mi interior. Con el paso del tiempo fuiste metiéndote bajo mi piel, te hiciste parte de mi realidad.


Que fantástico cómo sucedió, la sorpresa inicial me dejó en shock y todo parecía irreal, como en una película de zombies. Cuando miro a un lado creo que se aparecerán caminando raro, con las miradas extraviadas y fijas, con ese color parduzco en la piel...jajaja muchas series en mi haber.


Uf, cuanta imaginación, disculpá mi dispersión, ahorita continúo con lo que quiero expresarte. 


Ya hace un tiempo que estás acá, y siento que la relación será para toda la vida, algo así como “hasta que la muerte nos separe”, mi romanticismo es escéptico, una cualidad o un defecto, no lo sé muy bien. 


Hay ocasiones en las que sueño despierta con el presente, algo diferente, parecido al pasado pero solo parecido; hay mucha verdad en que no siempre el tiempo pasado fue mejor, pero en este caso, se cumple a medias esta premisa.

 

Antes tú, no estabas. Ahora, estás. Mañana, estarás.


Todas estas posibilidades conjugadas forman mi realidad, estoy aprendiendo a vivir con ellas. He reinventado una nueva rutina, viene a ser como un paradigma que se instala en un momento dado y a partir del cual ya nada vuelve a ser como antes. Las reglas del juego han cambiado, comienza una nueva partida. 


Me levanto cada nuevo amanecer, y siento todas las maravillas que me ofrece el universo, agradezco cada respiración, cada sensación, el sol tibio en mis pestañas haciendo brillar las imágenes que llegan a mis pupilas, la presencia de seres hermosos alrededor mío que arrullan mi alma y cobijan mi espíritu, mi familia hermosa y amada. Por todo es que he decidido dejarte atrás, y no me alcanzarás. 


De todas maneras vuelvo a lo que quisiera que entiendas:

-nunca tuviste poder sobre mi vida, a pesar de tus secuaces

-tus amenazas no me asustan

-aunque me persigas, no me encontrarás

-vivirás al acecho, y yo a la defensiva; 


Lo importante es que, “mi ahora”, es mejor y mejor; y si no te queda claro, me-jo-ra-rá día a día, tengo mil herramientas para construir escollos y muchas más para evitarte.


Soy feliz así como me ves, y saberte aislado y solo en en el universo, combatido y hasta eliminado en muchas ocasiones, solo produce en mí mucha tranquilidad y paz. Estoy a favor del combate, cuerpo a cuerpo si es necesario, ya que tu no te detienes ante nada ni nadie. 


Resumiendo y como tengo el gusto de no haberte conocido (esperando que nunca suceda), puedo decirte que sos un mal tipo, y tendrás poca cabida en cualquier lado, por mas que llames, grites y patalees, no hay caso, ya fue. 


Hasta nunca...colorín colorado, este cuento se ha acabado.


De: Maresbida

Para: Covid-19




Promesa de aventuras

 Estoy en movimiento, el cuerpo relajado y en tensión, en desplazamiento pasivo porque viajamos en auto, el destino es muy cierto, hay que l...