Estoy muy cómodo y calentito, acá dentro de mi huevo blandito. La naturaleza llama, es hora de salir, ¡qué macana! Acá ya estoy solo, ¿Qué remedio?, vamos para afuera.
Ahhh! qué extraño me siento, tengo hambre, tengo sed y debo buscar; mis impulsos me guían y encuentro alimento. Siento otros cuerpos húmedos muy cerca, me cuesta avanzar, pero comienzo a olfatear, la comida está cerca. Me desplazo, hay muchos obstáculos pero logro llegar, y por un rato todos mis sentidos se anulan, nada importa ahora, he conseguido una presa.
No puedo ver ni oír, igual estoy acá y lo sé, mi cuerpo lo sabe, además llegan olores de un entorno tan extraño como familiar. Por ahora me muevo muy poco, por suerte es menos difícil de lo que creía poder alimentarme, la lucha es poca pero sublime, al parecer somos varios en este lugar. Es complicado estar por acá y aunque no pienso mucho, espero que la comida no se acabe, porque no sé muy bien cómo buscarla en otro lado.
Ha pasado un tiempo que me es imposible cuantificar, eso sí, mis instintos van agudizándose, siento que estoy más fuerte al igual que los otros, así que ahora nos enfrentamos con denuedo por la supervivencia, creo que la naturaleza es generosa, porque al parecer seguimos todos.
Los días pasan entre comer, dormir, comer y más dormir, también moviéndome y a veces algo caliente me envuelve, no se donde voy pero es agradable.
Por fin parece que estoy madurando, ahora si me desplazo con mayor velocidad lo que me deja a merced de otros peligros, que he logrado evitar hasta el momento. Entre comida y comida, amplío mi radio de desplazamiento, reconozco los diferentes lugares y aromas, me siento valiente y me convierto en un explorador excelso, nada me detiene y cada día avanzo más. Encuentro muchos obstáculos, que con astucia e insistencia enseguida puedo sortear, qué bueno es todo lo que aparece ante mis sentidos. Al parecer los demás me siguen constantemente, será que son tontos o miedosos!!! jajaja ahora soy el líder de este grupo.
Algo está cambiando otra vez, tengo más hambre y la comida de antes se me hace insuficiente, debo buscar mejor.
Encuentro otra presa al parecer es lo que necesito porque mis instintos se despiertan y me siento un depredador nato, ataco con entusiasmo y devoro todo lo que encuentro, esta presa se quiere escapar pero la sigo, se arrastra buscando su salvación, lo cual es imposible ¡yo soy un cazador!
Sé que soy muy inteligente, instintivo, la genética es fuerte en mí, me empuja hacia el mundo con un apetito salvaje, así que desarrollo pronto todos mis sentidos, los agudizo y me entreno constantemente, sin respiro.
Tomo conciencia que este tiempo he estado desplazándome con mayor velocidad, valiéndome de otros seres mayores y más fuertes, no obstante inofensivos al parecer. Es más, creo que soy su líder porque parece que me busca y me necesita, es muy raro, no entiendo mucho de esto pero voy aprendiendo.
Hoy todo cobra sentido, ya se por fin mi destino.
Ese gran animal, eres tú, que me llevas y me traes, que me cuidas y necesitas de mis habilidades especiales. Eres tú!
Y yo, el líder de la camada, el intrépido, el valiente¡ Soy Ron, el que ha quedado como protector y defensor de la guarida, el guardián del castillo, el elegido. Soy “el perro”.
Maresbida