viernes, 31 de marzo de 2023

Defensor de la guarida


Estoy muy cómodo y calentito, acá dentro de mi huevo blandito. La naturaleza llama, es hora de salir, ¡qué macana! Acá ya estoy solo, ¿Qué remedio?, vamos para afuera.


Ahhh! qué extraño me siento, tengo hambre, tengo sed y debo buscar; mis impulsos me guían y encuentro alimento. Siento otros cuerpos húmedos muy cerca, me cuesta avanzar, pero comienzo a olfatear, la comida está cerca. Me desplazo, hay muchos obstáculos pero logro llegar, y por un rato todos mis sentidos se anulan, nada importa ahora, he conseguido una presa.


No puedo ver ni oír, igual estoy acá y lo sé, mi cuerpo lo sabe, además llegan olores de un entorno tan extraño como familiar. Por ahora me muevo muy poco, por suerte es menos difícil de lo que creía poder alimentarme, la lucha es poca pero sublime, al parecer somos varios en este lugar. Es complicado estar por acá y aunque no pienso mucho, espero que la comida no se acabe, porque no sé muy bien cómo buscarla en otro lado. 


Ha pasado un tiempo que me es imposible cuantificar, eso sí, mis instintos van agudizándose, siento que estoy más fuerte al igual que los otros, así que ahora nos enfrentamos con denuedo por la supervivencia, creo que la naturaleza es generosa, porque al parecer seguimos todos.


Los días pasan entre comer, dormir, comer y más dormir, también moviéndome y a veces algo caliente me envuelve, no se donde voy pero es agradable. 


Por fin parece que estoy madurando, ahora si me desplazo con mayor velocidad lo que me deja a merced de otros peligros, que he logrado evitar hasta el momento. Entre comida y comida, amplío mi radio de desplazamiento, reconozco los diferentes lugares y aromas, me siento valiente y me convierto en un explorador excelso, nada me detiene y cada día avanzo más. Encuentro muchos obstáculos, que con astucia e insistencia enseguida puedo sortear, qué bueno es todo lo que aparece ante mis sentidos. Al parecer los demás me siguen constantemente, será que son tontos o miedosos!!! jajaja ahora soy el líder de este grupo.


Algo está cambiando otra vez, tengo más hambre y la comida de antes se me hace insuficiente, debo buscar mejor. 


Encuentro otra presa al parecer es lo que necesito porque mis instintos se despiertan y me siento un depredador nato, ataco con entusiasmo y devoro todo lo que encuentro, esta presa se quiere escapar pero la sigo, se arrastra buscando su salvación, lo cual es imposible ¡yo soy un cazador!


Sé que soy muy inteligente, instintivo, la genética es fuerte en mí, me empuja hacia el mundo con un apetito salvaje, así que desarrollo pronto todos mis sentidos, los agudizo y me entreno constantemente, sin respiro.


Tomo conciencia que este tiempo he estado desplazándome con mayor velocidad, valiéndome de otros seres mayores y más fuertes, no obstante inofensivos al parecer. Es más, creo que soy su líder porque parece que me busca y me necesita, es muy raro, no entiendo mucho de esto pero voy aprendiendo. 


Hoy todo cobra sentido, ya se por fin mi destino.

Ese gran animal, eres tú, que me llevas y me traes, que me cuidas y necesitas de mis habilidades especiales. Eres tú! 

Y yo, el líder de la camada, el intrépido, el valiente¡ Soy Ron, el que ha quedado como protector y defensor de la guarida, el guardián del castillo, el elegido. Soy “el perro”.


Maresbida


jueves, 30 de marzo de 2023

Manos Verdes

Tom, tom, tom….

Fshhhhhhhhhhh….

Con movimientos lentos, las manos firmes rodean una montaña, la acarician y envuelven, se detienen por un momento, algo parecido a un terremoto las hace saltar sobre la superficie.

Esas manos son fuertes, dan seguridad. Solo se ven aparecer y deslizarse detrás de un cuerpo menudo, que sostiene una cabellera oscura trenzada amorosamente en su parte posterior.

Hay silencio, hay respeto, hay amor.

El sonido tranquilizador de un tambor, con su ritmo hipnótico y suave, que bate al ritmo del corazón, envuelve el ambiente denso por el humo de las hierbas sanadoras, que son quemadas con regularidad para limpiar y energizar el lugar, invocando las fuerzas benevolentes de los espíritus protectores.

Las manos continúan acariciando algo, que ahora veo mejor de qué se trata, porque abro los ojos y tomo conciencia de mi presencia real, soy yo, soy las manos, soy ese cuerpo con una larga trenza oscura, en vigilia junto a un vientre hinchado y maduro, donde la vida se revuelve y agita, donde la vida es un hecho. 

En el clan de las Flores Mágicas, soy la sanadora, la chamana, la que ayuda y da consuelo. 

Vivimos en un hermoso valle, fértil y frondoso, cerca del mar indómito que nos provee alimento en forma incansable. Bajo la bóveda celeste crecemos y forjamos el presente de este clan numeroso, que es lugar de paso hacia otras comunidades. Somos un pueblo tranquilo, donde ocurren hechos de la vida y la muerte, que aceptamos con naturalidad. Estamos en paz con el universo, pensamos con el corazón y sentimos con la cabeza. 

Vengo de una familia de sanadores, cuya historia se remonta al principio de los tiempos, tenemos MANOS VERDES, así lo aprendí desde que tuve razón de ser, fui guiada en el aprendizaje de los ciclos de la vida, los ciclos del cielo y la tierra, la luna y el mar. Aprendí sobre hierbas y alimentos, animales e insectos, piedras y cristales. Desperté a la espiritualidad, a esa magia de sentir más allá de los sentidos…

TOM, TOM, TOM…

Cobro conciencia otra vez, dejo mis cavilaciones, el sonido del tambor se hizo más intenso y más fuerte. Ese cuerpo hinchado de vida emite sonidos, un grito de batalla, mis manos esperan y consuelan, mi voz acompaña el momento; entonces ese grito se intensifica porque llega a este mundo un nuevo ser, que es anunciado con otro grito de triunfo de quien lo cobijó y dejó crecer en su interior.

Más tarde, vuelvo a la rutina de la vida en la comunidad. Nos dirigimos unos al mar, otros a labrar la tierra, otros a por los animales; también están los constructores, los orfebres, las tejedoras. Somos muchos, todos útiles, nadie queda atrás. 

Sonidos de la naturaleza, sonidos de la marea, sonidos…se alejan, se diluyen.

Miro unos ojos verdes reflejados en…el es-pe-jo! de mi habitación, qué extraña me siento, por un instante me asalta una sensación de irrealidad, de inevitabilidad. Quiero regresar a donde haya estado. Que increíble experiencia, ¿habré soñado despierta?, muy real ha sido. Mis manos han cambiado, mi pelo es diferente. Respiro hondo y me tranquilizo, continúo mirando esos ojos verdes, mis ojos. Sigo siendo yo y sigo siendo ella, soy una sola, soy sanadora, vengo de una estirpe de MANOS VERDES.


Maresbida

miércoles, 29 de marzo de 2023

Solo la vida


“La naturaleza es un milagro y todo está conectado, cada uno lleva dentro un mar inmenso a veces calmo y otras tumultuoso; un bosque oscuro y otros luminoso; un lago cristalino o tan oscuro como el tiempo; un desierto que guarda el frío de la noche o el bochorno del sol…”

Otra vez Martu se deja llevar por sus pensamientos, siempre dice que daría una moneda por cada uno que se le escapa sin poder plasmarlo en un escrito.


Esta vez mate por medio sentada mirando el cielo del amanecer recuerda sus días de “energía renovada”, cuando remaba por el río Uruguay, y le cuenta a sus amigos esos sentimientos.

Les relata que hace un tiempo encargó un kayak, y cuando estuvo listo decidió ir a buscarlo, se hallaba a 160 km río arriba. Hasta ese momento no había remado nunca distancias tan largas, pero eso no importó, nunca importaba si de salir al río se trataba. Tomó lápiz  y papel, y comenzó a planificar todo lo que necesitaría para 4 días de aventura, así lo programó, para poder disfrutar todo el recorrido sin agotarse. Desde la primera noche, en el club donde dejaron el kayak, en la ciudad de Concordia, la embargó la emoción al encontrarse con su bote, procedió a cargarlo con todo lo que llevó. Y que gustosa estuvo cuando cada cosa fue guardada en su lugar, todo encontró su sitio, había calculado bien. 


Cuenta Martu,  “a las 5 de la mañana, me levanté, calenté el agua y en 15 minutos estuve sentada dentro del bote, me impulsé para alejarme de la orilla. Respiré hondo y miré el cielo, no podía creer que estaba allí, en medio de ese poder tan grande que me envolvía, el cielo y el agua, con tierra a mi alrededor que se levantaba en escarpados acantilados por un lado y extensos arenales por el otro. Todo iluminado por la luz rosada de un prometedor amanecer”.

Había conseguido las cartas náuticas del recorrido, para evitar perderse; hasta llegar al río abierto a la altura de Liebig, el cauce era poco más que un arroyo, muy angosto, en el que desembocan numerosos afluentes. 


El primer día tenía previsto llegar al Palmar, más precisamente el destacamento de prefectura que está a continuación, con la excitación de lo nuevo y el paso por algunos pueblos, estaba muy ocupada. 


A partir del segundo día el viaje se transformó en sensaciones, a poco de un plácido amanecer, con un aire cristalino, estuvo remando entre aguas calmas y brillantes junto a unos arenales dorados, tuvo que detenerse a respirar la calma y caminar sobre la arena blanca y suave, el silencio de la humanidad era hermoso, solo la naturaleza expresaba sus sonidos. El agua corriendo suave y deslizándose por la arena; el crujir de sus pisadas al caminar en esa áspera, deliciosa, fresca y envolvente arena; unos parlanchines teros sobrevolando sus nidos. Más tarde se levantó una brisa que “picó el río”, eso la obligó a colocarse el cubre copit, otra vez se unió a la naturaleza, pero ahora era diferente, solo una fina lámina de fibra de vidrio la separaba del agua, en sus caderas las poderosas corrientes se sentían como vértigo vibrando en la médula de sus huesos, la fuerza del río se manifestaba a su alrededor y tenía que palear con toda su alma para vencerla y que no la arrastrara, el viento era manifiestamente fuerte; fue una sensación de poder e indefensión, que le quitó el aliento. La humildad que sintió ante tanta grandeza, le llegó al corazón, por un momento todo fue como antes, en un principio, solo la vida abriéndose camino.


Maresbida


martes, 28 de marzo de 2023

Muchas voces

28 de marzo 2023

¡Hola, otra vez! vuelvo a tener un poco de tiempo para contarte cómo van mis cosas, esta vida tan movida me tiene absorta. 

💥La investigación sobre el comportamiento fractal, se vuelve a cada momento más interesante, surgen nuevas líneas que dan una imagen más amplia. Pero no me voy a explayar más con esto ahora, tengo cosas más lindas para recordar.

💚👵Ayer hablé con mamá, como siempre, estaba cocinando para todos, pronto se despertaron los anhelados olores a especias y casi saboreé los platos, aunque estoy tan lejos, pero eso no importa. Le cuento como van mis días y así juntas creamos una complicidad hogareña. Estos encuentros son por videollamada, nos conectamos, nos vemos, compartimos. Lo que más le gusta a ella son mis idas y venidas, los relatos de mis viajes urbanos, tan diferentes a lo que acostumbramos en nuestro pueblo de Argentina.

Estoy viviendo en Auckland, Nueva Zelanda, es una ciudad bulliciosa dentro de un país maravilloso, cuanto me gusta. Viajar por el interior como pretendo, es difícil por el trabajo en este momento, pero como recién llegué estoy poniéndome al día. Luego tendré que viajar al interior así que estoy muy contenta con la perspectiva. 

Por la mañana, muy dormida, tomo el metro para llegar al centro de estudio e investigación en desarrollo de culturas. Allí lo primero que hago es prepararme el mate, siiii, es lo que prioricé en el equipaje, una costumbre de origen que nos mantiene unidos a nuestras raíces. Después de iniciar la ceremonia, con la carga de yerba, yuyos, limón, jengibre, canela y todo lo que pueda encontrar, entonces disfruto unos amargos (eso sí, para horror de mi madre: con agua hervida!!!) y estoy lista para iniciar mi día. 

Querido diario, cuando he vuelto hacia casa al finalizar esta jornada, sentada en el metro, que usualmente comparto con otras personas, sumidas en sus pensamientos, sentadas en silencio mirando por la ventanilla, esta vez hubo algo diferente que captó mi atención, un murmullo en el cual me sumergí, de pronto el murmullo se hizo mas intenso, mas claro, pude escuchar muchas conversaciones, muchos idiomas. Cerré los ojos y entendí, cada una de las palabras que por dentro del ambiente circulaban, abrí mi mente y mis oídos, fue una experiencia fantástica, no supe bien qué idiomas eran, ya que aparte del inglés y el francés (estos los entiendo y hablo), también sonaban otros, tal vez maorí (con el que no estoy muy familiarizada), chino y mas. Eran muchos rostros con fisonomías diferentes hablando y algo se expandió dentro mío que hizo que pudiera entender, comprender, casi me sentí parte de cada uno de ellos. Al llegar a mi destino, bajé con una sensación de pertenencia, de formar parte de todos, es genial esta comunión que sentí, aunque no se como sucedió.

Así se lo conté a mi madre, y ella pensativa me dijo que somos espíritus parte de un todo mayor, somos una sola mente con mucha energía. Estamos todos conectados. 

Es bueno terminar así el día, me siento satisfecha. Desde que llegué a esta ciudad, estaba buscando alguna conexión, algo que me hiciera sentir más en casa, familiaridad, cercanía. Esta experiencia fue muy parecida a eso. 


Maresbida


lunes, 27 de marzo de 2023

Algo pasó, yo seguí


Algo pasó, y atrapó mi atención

algo se quebró, y atrapó mi mente

algo pasó, y seguí atento

algo pasó y pasó, yo seguí y seguí


adolescencia, rebeldía, drogas, sexo y alcohol

un mundo por delante, un mundo para conquistar

quise ser independiente, quise ser mayor

quise conquistar el mundo quise ser un triunfador


había muchos caminos, había mucho que elegir

comencé andando y vacilando, comencé trastabillando

confié en la dureza, me hice amigo del dolor

cabalgué infatigable hacia un horizonte mejor

mejor, mejor, perdido en el olvido

mejor, mejor, envuelto de poder

ella me daba poder, ella me daba amor

fuerza para emprender, fuerza para arremeter


que suerte que te encontré, mi compañera entrañable

ahora somos dos, vos y yo, vos siempre vos

vos por delante, vos primero, vos siempre vos

vos tenes voz, vos me susurras, vos me llevas


tengo tanto poder, tengo tanta fuerza

soy invencible, soy el mejor

puedo ser, puedo no ser

tengo lo que quiero, lo tengo como puedo


el rey del mundo, soy yo, por vos

el rey del engaño

el rey de la manipulación

el rey de la perdición


triunfador y exitoso, emprendedor y ganador

todo por vos, todo por vos

abrir los ojos del sueño que me atrapa

es despertar de la adicción


sueño difícil de creer, el que soy un triunfador

me engañaste, me humillaste

yo solo quiero más, y más

por eso engañado y manipulado, voy por más y más


la mentira de mi vida, no es mi vida

pero es difícil de creer

soy un ser a la deriva

soy un ser sin defender

en los ojos de la droga

puedo ver oscuridad

puedo ver un ser oculto

puedo ver temeridad


si pierdo la cordura, la locura encontraré

si no veo el horizonte, el camino perderé

si se rompen los valores, solo quedaré

si continúo derribando, nada levantaré


Adolescencia, rebeldía, drogas, sexo y alcohol

un mundo por delante, un mundo para conquistar

quise ser independiente, quise ser mayor

quise conquistar el mundo quise ser un triunfador


odio, dolor, decepción 

rencor, enojo, frustración

vos, mi vida, vos

estas enquistada en mi mente

está fallando mi corazón

la razón me abandona

y frustración se levanta como bastión


todo comienza a caer

cada vez más difícil es ver

confusión y dolor otra vez

si te dejo, como voy a saber

cual de todos ellos voy a ser


odio ver, no poder existir

te perdí, me perdí, ya no sé

odio todo lo que hay en mí

tu abandono no tiene perdón


droga, destrucción, confusión

angustia es lo que dejas en mi

ya no sé, ni quien soy o no soy

ya no puedo seguirte feliz


el enojo domina mi ser

todo vuelve y lastima sin ver

cuando cierro los ojos te veo

inquieta, robando poder


he crecido, y me hice mayor

he creído, y que decepción

he consumido, que satisfacción

he perdido, que desilusión


hoy, hoy, hoy, realidad que presiona

hoy, hoy, hoy, el consumo me ahoga

hoy, hoy, hoy, el amor me traiciona

hoy, hoy, hoy, la soledad y no tú, me acompaña


basta una flor, para creer

basta una madre, para ver

basta un latido, para ser

basta adicción te dejaré


solo en un rincón de mi alma, encontraré mi ser

las raíces de mi vida, en el hogar estarán

en el hogar estarán los olores de mi infancia

todo aquello que una vez pude ser

en el hogar estarán, los amores compartidos


estoy luchando, ya estoy

y me equivoco, y soy

hoy siento emoción

hoy ya no pertenezco a vos, algo pasó.


soy fuego

soy pasión

soy destrucción

soy destruido y te sigo, algo pasó.



Maresbida



Promesa de aventuras

 Estoy en movimiento, el cuerpo relajado y en tensión, en desplazamiento pasivo porque viajamos en auto, el destino es muy cierto, hay que l...