martes, 21 de noviembre de 2023

Promesa de aventuras

 Estoy en movimiento, el cuerpo relajado y en tensión, en desplazamiento pasivo porque viajamos en auto, el destino es muy cierto, hay que llegar a Salta donde visitaremos a mi padrino el tío Rubito y mamá disfrutará con su hermano, con quien a diario se entretienen hablando con la cercanía que da el teléfono.


Viajar tiene de exquisito, esto de dejarse pasear. Salimos en la madrugada, con mamá a mi lado comandando la hoja de ruta, y administrando los mates. La noche era una promesa de aventura, ya de por si es oscura y limita la visión. Me gusta iniciar los viajes en la noche para terminarlos por la tarde, o lo que es lo mismo comienzo con los sentidos despiertos y alertas en perfecta sintonía con el mundo en el que me sumerjo para finalizar al transcurrir el dia con todo más agotado, y la ventaja de la luz del sol aliviando mis percepciones.


Vamos bien, la ruta es buena está pintada y bien definida, en el interior del auto cerrado solo se siente un murmullo de roces, el de las ruedas sobre el pavimento y el aire forzado por la carrocería, hablamos, hay silencio. La oscuridad nos envuelve, es un viaje ideal. 


A lo lejos comienzan a percibirse destellos y claridades, que comiendo kilómetros a raudales, van subiendo en intensidad. Mis ojos fijos en la ruta empiezan a captar esas luces, en el horizonte visual. Algo está sucediendo, todo se está transformando, está estallando el cielo a nuestro alrededor. 


Surcos de líneas plateadas atraviesan el firmamento, cruzan raudos un momento, perdiéndose en la inmensidad; todo en silencio sucede al prender fuego el entorno. Es irreal el contorno, que se define de a ratos, cada vez más cerca nuestro, nos vamos acercando, estamos entrando. Esa luz anaranjada nos está llamando, y es tanta mi excitación que mi alma se está quemando, es el Universo, que está mandando un regalo de ilusión. Me fui transformando en humo, me fui transformando en uno con el vehículo en cuestión, era yo quien circulaba pero manejaba mi pasión. Así de pronto ese fuego dio lugar al apagón, desconcertante episodio que borró todo de un soplón. 


El cielo soltó un grito, y parió un diluvión, nos envolvió en un túnel de agua, donde solo eramos dos. Y ya no veía nada, todo se desdibujó, tomé el mando de nuestras vidas con mayor atención. Las señales eran muchas, para continuar la misión de conducir sin prisas, para llegar hasta el sol, seguía sintiendo a todos respirando su ilusión y guiando mi rumbo con mayor precaución. Era un viaje perfecto, íbamos vos y yo, era un viaje irreal como una nave estelar.


Hacia el final del recorrido, ya casi en nuestro destino, entramos en el paisaje de las alturas primordiales. El llano se transformó en abismos casi abismales, el vértigo te vaciaba los sentidos al quedar suspendido, colgado del firmamento el vehículo desplazador. La visión era pasmosa, se veía el mismo mundo que era mío por instinto; descubrí las montañas, descubrí ríos, descubrí el sol, también de botánica supe un montón. 


Y llegamos al fin del camino, donde el Universo nos llevó y absolutamente de todo nos resguardó. 


maresbida

Pieles

 Hay un mundo de opiniones alrededor de la confección de prendas con pieles naturales, ya, esta expresión Pieles for export!!, provoca sentimientos encontrados, basta de sacrificios animales. Se acabaron los lujos y la ostentación de los tapados y las boas de armiño o de visón.

Han cambiado la textura de las prendas por otras más ecológicas, sintéticas, que simulan su origen y dan quietud a los remordimientos. Es que nos gustan las pieles, más peludas o solo cueros, son abrigos, aunque ya no cumplen la misma misión de su creación, proteger en esos gélidos inviernos, cuando aún el confort era inexistente y la vida más dura para los humanos.

Ahora los pantalones y chaquetas en cuero ecológico, los encontramos en mil colores, los modelos varían desde clásicos (vaya a saber que significa) hasta medio-modelos (lease, con agujeros y poca tela). Es la evolución de la raza humana, que en su desesperación por una vuelta a los orígenes, no se contenta con tanta elaboración y busca más exposición.


Hagamos un poco de historia. Eranse una vez Adan y Eva, ellos vivían salvajes, de sus instintos y modales, el mundo les era amable, lucían pieles tersas y lavables, sin tratamientos de mantenimiento, pero un día la moda cambió y esas pieles pasaron por la primer inhibición, hubo que taparlas con lo que había a mano, todo muy ecológico, la revolución se llamó “pecado original”. Así ocurrió hasta nuestros tiempos, los pobres animales fueron sustitutos de las pieles naturales, y entonces se utilizaron para cubrir nuestros cuerpos.

Numerosos paradigmas se posicionaron con el devenir de las eras, pero la piel, siempre la piel, fue la protagonista.

Somos consumidores natos de pieles, y al final volvemos siempre a lo natural, al origen, de alguna manera, siempre el sistema busca el equilibrio.

¿Cómo son hoy día las pieles? Bueno tengo una larga lista, muy abarcativa y simbólica, aclararé escuetamente algunas de ellas, como se ofertan y cómo se adquieren para su uso.


Pieles naturales: es la más básica, la original, pocos la mantienen, y generalmente la ocultan, por su color básico a piel. En su estado natural es la más querible, apta para todo cariño y para ser bien amada. Sin contraindicaciones, se usa sin restricciones. Nota: con el paso del tiempo se desgasta y adquiere una pátina de sabiduría ancestral, lleva grabadas las marcas de la vida.


Pieles trabajadas: estas pieles están muy de moda. Son caras y ostentosas. Hay una subclasificación: 

                                              P con formas alteradas: a base de complementos supletorios para evitar el paso del tiempo (...en realidad funciona el efecto, solo por un tiempo), aunque al final todo cae por su propio peso. Son vistosas en sus formas, casi escultóricas. Contraindicaciones: pueden hacer reacciones inesperadas, el producto final suele ser inaceptable. Nota: se usa para exhibicion, y mucho sexo.

                                              P con manchas: son dibujadas y marcadas, con mucha planificación y significado, llevan el peso de una señal o atributo, y expresan numerosas emociones. Contraindicaciones: reacciones visuales, ante el exceso que puede ocurrir al transformarla totalmente. Notas: se usan para definir, enamorar, compartir, protestar, pertenecer y mucho más.


En fin las pieles se sacuden y se estiran, se tiñen  y se maquillan, se exponen como un trofeo de libertad incondicional, que al final condiciona por ser tan artificial.

¿Será que ya nos absolvimos del pecado original?


maresbida

Silencio Sonoro

 Seguimos con este suceder de introspeccion y aventura, que no se nos escape nada del entorno, que aprendamos a sumergirnos y sentir, palpar, oir, oler, tocar...en fin VIVIR, por lo visto este mundial es un curso comprimido de terapeutica personal, grupal y mundial. Nos enfrenta con la realidad, con lo que somos, con los que fuimos, con los que seremos; por estar aquí somos murmullo y voces a gritos.

Frente a un mar de libros cada dia estoy ubicada en el centro neurálgico del mundo de las letras impresas, horneadas y humeantes, estampadas en sostenes crujientes, listas para ser disfrutadas, probadas, sufridas, según sea el significado oculto entre sus combinaciones, es ahí donde voy al encuentro del mundo. 

Es un lugar calmo, con un silencio sonoro. Todo el que llega tiene voz para expresarse, de una u otra manera, acá se hablan todos los idiomas que se puedan utilizar para comprendernos. 

Desde mi barca-escritorio, sumergida en mis tareas y absorta en los pensamientos de asuntos por resolver, disfruto unos cantos gregorianos o unos cuencos tibetanos,  también el silencio me habla. 

Siempre se escucha un sonido, muchas veces proviene de las vibraciones que producen los autos al circular en la calle, cuya intensidad hace que caigan los libros en los estantes, seguidos por "AUCHHH!!!" de los que estamos dentro del recinto, y miradas de resignación y sorpresa.

Hay otras tres personas trabajando junto a mi, que siempre hablan de la vida, de las tareas propias o de los consultantes, en general son tonos calmos; pero hay ocasiones en que algo cambia la monotonía y se altera mi percepción, por lo que presto atención a esa nueva información que presiento es diferente, a veces solo son chismes y risas, otras enojos y molestias o críticas, o hasta llantos de la vida.

También ocurre lo mismo en el intercambio de voces con los asistentes a la biblioteca, unas veces consultan y se les responde en forma fluida, otras la cosa no va por ahí, y son tensos los sonidos. 

Es una biblioteca universitaria, en que alumnos y docentes, buscan saberes ocultos, que por descubrirlos se mueven con urgencia, compitiendo por los ejemplares que a veces escasean, así que suenan pasos rápidos y saludos corteses, en las prisas por llegar primero y hacerse con el necesario material. Es en palabras que intercambian entre sí, que se oye el placer de transmitir entre amigos el nuevo saber. Algunos vienen solos por primera vez, cautos y silenciosos a recorrer esta isla de tesoros. Más tarde los mismos vuelven convertidos en grumetes, que informan a los cadetes con voces autoritarias cual es el devenir del ciclo de esta biblioteca universitaria. 

Oigo así mismo, el papel que suena al ser deslizado, el rasgar de una birome o el teclear de unas manos sobre una dócil “pc”; el clic de una foto para llevarse la información del  papel a la virtualidad. 

Además en esta cotidianeidad de navegar sin reparos, enseñamos a surfear, para salvar los peñascos que ocultan la información, entonces a esos oídos atentos hablamos un montón, buscando palabras sabias que despierten curiosidad, se oyen nerviosas risas, y las manos con prisas que guardan datos, para tener los relatos presentes en otra ocasión. 

Las voces van sucediendo a lo largo de la jornada, casi todas relacionadas, es un relato conjunto de búsquedas y de encuentros, de necesidades y demandas que son saneadas a diario. 

Siento siempre “buenos días”, “hasta luego”, “muchas gracias”, “genial”, y tantas otras expresiones, que nos unen y desafían a dar lo mejor de mi.

Soy biblioteca y palabras, soy páginas y renglones, es en la letra que encuentran sentidos las expresiones, que cobran cadencia los sonidos que transforman las percepciones. 


maresbida

Hablamos

 Con cincuenta y cinco vueltas al sol, he corrido mucho camino, y he vivido un montón. Hago un aparte y pienso sobre esta nueva proposición. Que curiosas son las vivencias que uno trae al recuerdo de cuando en cuando, provocadas en esta ocasión por un juego de palabras que está en acción.

Hubo una época en que el rasero tenía dos extremos, la gente fabulosa e importante por un lado y la gente simple o simplona por el otro, también llamada “son buena gente”, que carecían del brillo otorgado por el vil metal, trabajadores dignos de ser tratados pero que eran de un escalafón socialmente inferior, vaya a saber lo que eso significara.

Aquellos otros socialmente aptos, había que tratarlos aun cuando sus códigos de comando fueran algo turbios al parecer de uno, y sin más automáticamente pasaban a formar un clan al que se podía tratar, el resto no importaba, son “gente bien”. 

Que difícil fue surfear esas olas de sociedad, donde me revolcaba en las caídas arrastrada por el ímpetu de esa fuerza dominadora a la que tenia que responder, solo para poder tener unos ratos apacibles y amables con las personas entre las que me sentía mas a gusto, léase “los buena gente”.

Al final, todo eso carecía de importancia, solo eran momentos que pasar para llegar a otro lugar. El desfile de la vida es una larga recorrida, que te puede hacer perder en enredos y aventuras.

Fueron tiempo difíciles, de los que guardo pocos recuerdos, palabras e ideas fuertes que golpeaban sin parar, de las que había que escapar. Era un mundo muy silente el refugio de mi mente, único espacio de luz, donde había quietud, donde el sol brillaba y su calidez me atrapaba. Es esperar el olvido una renuncia al pasado, el haber perdonado y el haber aceptado. Cada cual por su lado una rutina creó, y en ese cielo forjado de encantos y desencantos, tomo forma la vida, dejó atrás el dolor.

Mas adelante ocurrió el encuentro, por fin, entre dos de ese clan que necesitaban vivir. Así comenzaron a surgir nuevas formas de expresión, que por carecer de presión hoy nos hacen reír, inventamos cosas nuevas, permitimos sin problemas la honestidad por fin.

Y van apareciendo expresiones adoptadas de mil maneras, buscando construir memorias nuevas con un lenguaje común. Y entre miradas y risas vamos cantando a la vida, que “sentimental y jodida” va pasando hoy; pero si hay algo “guay” es una “pinche” comida que hacemos al medio día, en la más “correPta” armonía.

Porque nos suelen venir frases de nuestra tierra, “nomás te d´igo”, de nuestra Corrientes natal, y ahí nomás pensamos en la abuela que siempre decía “angá”, pues es todo un idioma aparte la tradición familiar. 

También hay palabras ciegas, que queremos quitar, pero todo en esta vida tiene un lugar, en esas palabras duras hay un montón de dolor, que transformamos de a poco con mucho amor; y nadie se queda fuera, todos estamos aquí, estamos de mil maneras, y así nos hace sentir. Mas cercanos o mas lejanos, con miradas o con manos, hablamos de mil maneras con los ojos, con la boca, con las manos.


maresbida

Que ocurre porque es la vida

 En una esquina perfecta esta pintada la vida, sin interferencias transcurre en el ocaso del tiempo. En ese espacio soñado, de posibles e imposibles, se ve pintado el universo que por libre es perfectible. El brillo del sol que la envuelve, es el motor que la enciende. 

El solsticio y el equinoccio dicen mucho y dicen poco, son palabras simples que reflejan posiciones. Sobre el muro en el que asoman esos rayos luminosos caminando, cada día dibujando la energía que se mueve alrededor. Se acumulan muchas yemas, y se asoman mas insectos, se ve vida despertando a cada momento. 

Si las nubes en el cielo, caen bajas en su viaje, todo envuelven en las gotas de diamantes de bondad. Es el mas preciado cielo que transforma la certeza de los ciclos. 

Por el rostro de las flores ya se asoman sus colores, colibríes vuelan libres, gorriones se alimentan, las semillas se revientan buscando la fertilidad. Todo comienza a brillar con el calor generador, el que brota de ese sol acariciando el eslabón.

Mas ruidos surgen con el paso del tiempo, en su cercanía al equinoccio transformador de promesas. Para unos nueva vida, para otros un descanso, aparecen y se duermen, se levantan y se acuestan. Todo fluye en infinito. Todo fluye en un momento. 

Por ese muro en la esquina se ve transformar la vida. Siempre en movimiento, en ocasiones tranquila, en otras mas pavorosa. Pocos humanos pasan por ahí, pocos se detienen a ver, muchos siguen su camino casi ignorando el placer, de enamorarse del mundo por ver. Caminan rumiando sus vidas, sin ver algo mas, todo lo que ofrece ese panel de encanto y magia, pintado sin mas, sin mas, por un maestro del arte de lo estelar. Todos pasan sin detener sus pasos, tampoco observan mucho, es solo una vereda mas, que te lleva mas allá. 

Los que mas disfrutan ese lugar, son los animales, que juegan entre si, o, respetando el ciclo de vida, son depredadores y depredados, en esa porción de la tierra donde todo puede ocurrir.

Otros ciclos sobrevienen, es la luna que sostiene, el circulo de la vida cuando el sol no se detiene. Brilla en plata y luz de noche. Siempre cambia y nos sorprende, iluminando se prende en el fulgor del derroche, hace espacios y crea montes que se mueven sin parar, al seguirla en su andar a través de lo fugaz. Esas luces que dibujan mil rumores coloreados de unos tonos plateados, cambian el rumbo del limbo donde viven los mas lindos. Ahora asoman nuevos seres que despiertan sus poderes, que sin luces son misterios a los ojos que no ven. Mas la vida un espejo es, tanto arriba, abajo también, tanto al sol, la luna también. Solo todo es al revés.

Lo mas asombroso es la virtud que se escurre por los portales de luz, son las visiones del sur entre las hojas de la Buganvilia, donde despunta el placer de los gorriones, mariposas escurridizas, y desde abajo la brisa de curiosos chasquidos que se elevan, y así alcanzan a ver el porque del ruido fugaz que ocurre en un sin son, como el tambor de un motor.

En esa esquina perfecta esta pintada la vida, que ocurre sin tu mirada, que ocurre porque es la vida.

Maresbida

Promesa de aventuras

 Estoy en movimiento, el cuerpo relajado y en tensión, en desplazamiento pasivo porque viajamos en auto, el destino es muy cierto, hay que l...